Las preguntas que nos hacemos sobre una sociedad sin dinero.
Para empezar, no siempre es fácil hacerse una idea de una sociedad sin dinero. De hecho, es difícil cuestionar este sistema, tanto es así que el dinero ha estado presente en nuestras sociedades desde hace mucho tiempo.
Sin embargo, este cambio es clave para una evolución de nuestra civilización, y necesario ante los desafíos actuales del planeta.
Aunque no será un mundo perfecto y habrá que decidir juntos muchos ajustes. Por otro lado, regula los grandes problemas actuales, al tiempo que abre nuevos horizontes sobre bases más sólidas.
Finalmente, aquí encontrará respuestas a las preguntas más comunes sobre una sociedad sin dinero.
Cabe señalar igualmente que el Gran Proyecto es abierto y participativo. De hecho, algunas respuestas deberán decidirse en conjunto. Ciertamente, el Gran Proyecto propone un sistema donde los potenciales humanos pueden expresarse libremente. En consecuencia, no se puede imponer a cambio un marco estricto y formal.
Finalmente, si su pregunta no encuentra respuesta en estas líneas, escríbanos.
Hoy en día el término decrecimiento es cada vez más común. De hecho, el rendimiento de un sistema comercial se basa en el crecimiento, las ventas y las ganancias. Este sistema, sumado a la globalización, genera inevitablemente el agotamiento de los recursos. Sin embargo, nos damos cuenta de que el crecimiento infinito en un mundo finito no es posible.
Este señuelo, que es la base del actual modelo de sociedad, está mostrando sus límites. En consecuencia, los dirigentes explican que tendremos que disminuir. Lo que significa bajar su nivel de vida. Lo cual es bastante amargo para todos.
El modelo no mercantil de El Gran Proyecto no se basa en el crecimiento o la ganancia para ganarse la vida. Además, puede combinar durabilidad, conocimiento, modernidad y estabilidad, manteniendo la comodidad.
Finalmente, en la sociedad del mañana, cambiaremos nuestros estilos de vida para adaptarnos al nuevo contexto. Lo cual es completamente diferente a tener que decrecer. Así, con un estilo de vida sobrio, coherente y armonioso, no hay sentimiento de frustración, sino de razón.
Para empezar, se suele mencionar el regreso ldel trueque. Sin embargo, es un sistema de intercambio que sigue una valoración arbitraria de bienes y servicios. Además, es el embrión mismo del sistema monetario. Por lo tanto, es un sistema laborioso de organización si nuestro medio de intercambio no está disponible de inmediato. Entonces se sentirá la necesidad de proporcionar un intermediario: el dinero.
Existe una organización que es, en muchos niveles, más simple, eficiente y fluida, todo ello sin excesos monetarios. Efectivamente, siguiendo los 4 principios del Gran Proyecto MOCICA, los beneficios son para todos.
Primero, cada uno ejercerá su vocación y cada uno podrá beneficiarse de los demás talentos cuando los necesite.
Además, un sistema organizativo basado en la disponibilidad de uno mismo, y ya no en el dinero, será muy beneficioso. Como resultado, mejorará considerablemente nuestra relación entre nosotros.
Finalmente, aferrarse a idénticas cantidades de intercambios (subjetivos y arbitrarios) quizás parezca más “justo” a nivel del ego. Sin embargo, también es fuente de laboriosa organización y de muchas pérdidas innecesarias.
Por otro lado, el retorno del trueque no resuelve los múltiples problemas que hay que afrontar (desigualdades sociales, degradación medioambiental, etc.).
El fin del dinero es el comienzo de otra gestión en la que llevamos cuentas:
- Recursos disponibles (renovables/no renovables)
- De nuestro impacto ambiental
- De las necesidades (básicas/secundarias)
- De la actividad : ¿ cuales son nuestras competencias ? ¿ Repartición de la actividad ?
- De la productividad, de los stocks y de su repartición
Sin dinero no quiere decir sin gestión. Solo la noción de dinero se saca de la ecuación. La gestión sigue siendo la misma cuando se trata de determinar los flujos de alimentos, por ejemplo.
Los recursos son producidos y gestionados según la demanda, en el respecto de nuestro ecosistema.
También cabe destacar que contamos con software de última generación. Estos serán actualizados y optimizados por nuestros ingenieros libres de cooperar, para quienes la competencia ya no existiría.
Finalmente, las redes de tránsito internacional que hemos desarrollado en todo el mundo deberían poder responder a ellas sin dificultad. (2).
La desaparición del dinero ya no permite que un individuo se beneficie a su antojo de los esfuerzos de los demás. De hecho, uno ya no puede ejercer poder o ascendencia sobre los demás. Ya no es posible comprar Quienes donen tal bien o servicio seguirán los términos de asignación o reparto elegidos en conjunto. Además, no tienen ningún beneficio en hacer que la gente consuma más. La ausencia de restricciones presupuestarias, la presión financiera, la competencia, el miedo a perder el trabajo, crean las condiciones para que la actividad despierte el entusiasmo general.
¿Es posible no hacer nada y aprovecharse de los demás?
Esto requiere su acuerdo ya que gestionan la organización: producción y distribución. Además, el fin del dinero permite ampliamente aincitar a cada ciudadano a hacer su parte.
El sistema monetario internacional:
Para entender si es necesario reemplazar el actual sistema monetario internacional por otro, analicemos cómo funcionan.
Por un lado, un sistema monetario internacional es el conjunto de reglas, mecanismos y actores destinados a organizar y controlar el intercambio de capitales entre países. Pero por otro lado, es un sistema con “agujeros negros”.
Los agujeros negros del sistema monetario internacional:
De hecho, la supervisión bancaria y financiera internacional encuentra sus límites en un cierto número de “agujeros negros”. Como resultado, las organizaciones internacionales y los reguladores no tienen acceso a ella. Estos agujeros negros se pueden clasificar en dos categorías: agujeros negros geográficos y políticos.
Son, por un lado, los Estados soberanos donde abunda la corrupción y, por otro lado, los lugares off-shore, terreno privilegiado para la evasión fiscal y el blanqueo de capitales. O bien no existen órganos locales de vigilancia del mercado ni de la banca, como suele ser el caso de los paraísos fiscales. O nuevamente, estas organizaciones existen, pero no cooperan o no pueden detener el fraude masivo. este es el caso, por ejemplo, en los Estados donde reina la corrupción.
Finalmente, también es necesario comprender el principio del sistema monetario internacional.
El principio de los sistemas monetarios:
Todos los sistemas monetarios que podamos imaginar tienen el mismo principio fundamental. apartan a los hombres del acceso a bienes y servicios a través del dinero. Esto nos parece normal. Sin embargo, los excesos actuales son las consecuencias lógicas y directas de este principio básico. Actuará sean cuales sean las modalidades que le podamos poner (1).
Este principio crea un motor potente, ya que es de doble palanca. Por un lado, establece que si no tienes dinero, no tienes acceso a nada y no tienes nada. Nuestras necesidades básicas como alimentación, hidratación, vivienda ya no son accesibles. De este principio básico surge también el lado opuesto: cuanto más dinero tiene, más posibilidades tiene. Tenemos así dos fuerzas que convergen para dirigirnos individualmente en una sola dirección: hacer dinero.
Los peligros del sistema monetario:
De este motor, derivado del principio original del dinero, emergen dos características fundamentalmente dañinas:
- es un motor prioritario porque es la base esencial para todos los accesos. En consecuencia, por muchas personas, muchas circunstancias y muchas razones, se privilegiará sobre los fundamentales (ecología, bienestar, comprensión, calidad, salud, seguridad, etc.).
- es un motor individual. Resuena directamente con nuestra individualidad, ya que todos tendrán que encontrar su propia fuente monetaria. Este motor, formidablemente poderoso, está fuera de un incentivo solidario e igualitario. Finalmente, el dinero disponible funciona por vasos comunicantes, o como un pastel que se divide. Lo que en consecuencia nos sitúa en una posición de competencia desde el primer momento.
Las consecuencias del sistema monetario:
A partir de ahí, todas las derivas de nuestra sociedad actual son perfectamente lógicas. Un sistema monetario alentará sobre todo a hacer dinero, por todos los medios, buenos o malos (redes mafiosas, proxenetismo, furtivismo, deforestación, etc.). Y también para reducir la calidad de lo que hacemos para aumentar los márgenes. Lo que equivale a cortar la rama sobre la que estamos sentados (obsolescencia programada, no patentar tratamientos que curan). También para agotar nuestros recursos para vender (crecimiento). Además, la mendicidad o la delincuencia obligarán a los que no tienen. Algunos tendrán “buenas pistas”. Esto conducirá a disparidades, la posibilidad de dominación o corrupción.
Si queremos cambiar el sistema monetario y no decidimos cooperar libremente, tendremos que añadir un sistema que permita (¿cómo?) controlar, vigilar, prevenir de forma efectiva lo que la base misma de nuestro sistema anima a hacer. Un sistema monetario es una peligrosa base social de individualismo, sospecha, desconfianza, desigualdad, tensión, confrontación, corrupción, criminalidad y todos los excesos que conocemos. Y siempre quedará una base ecológica de agotamiento, empobrecimiento, contaminación y destrucción.
En resumen :
Todo puede parecer permitido en una sociedad no mercantil. Pero si todo individuo es libre, también lo es la comunidad en la que vive. Nadie puede dominar, ningún servicio o bien se concedería sin el acuerdo de quien lo proporciona. Entonces se vuelve lógico ponerse en un nivel similar, si no quiere tener a la comunidad de espaldas y poder beneficiarse de las habilidades esenciales de los demás. Todas las redes mafiosas ya no tienen por qué existir (¿cómo considerar el concepto de proxenetismo, por ejemplo?), la corrupción se vuelve imposible. El crecimiento infinito y el agotamiento de los recursos ya no son esenciales.
Ningún sistema monetario puede garantizar los excesos humanos. Por el contrario, fomenta y permite a casi todos. Hoy en día, es tan fácil comprenderlo desde un punto de vista teórico, como observarlo desde un punto de vista práctico.
El nivel 3 de la ODG (área de recursos) se encarga de la gestión de la alimentación. Apoya la producción, el transporte y la distribución de alimentos. Esto se hará desde el territorio hasta las ciudades y pueblos adheridos.
Entonces, de manera común y global, podemos configurar un modelo eficiente de recolección y distribución. Cada sector podrá entonces adaptarse a sus especificidades.
Finalmente, se utilizará una cooperativa nacional para centralizar y exportar los excedentes de producción.
En primer lugar, descartada la competencia financiera, cada sector (alimentación, educación, investigación, sanidad, etc.) podrá cumplir su papel para los demás.
A continuación, tomaremos medidas para permitir el acceso automático a bienes y servicios básicos. La conexión de la vivienda al agua, luz yotros servicios será automática.
Finalmente, para tener acceso a otros bienes o servicios, bastará con realizar una solicitud.
Hay muchas formas de satisfacer una necesidad de un bien o servicio.
La fase de preparación permitirá evaluar con precisión las mejores soluciones según la situación.
Adaptarse, aprender a hacerlo uno mismo, reunirse con las partes interesadas, hablar, intercambiar con ciudadanos competentes.
Luego, al no pagar ya las formaciones, es facíl de hacer una reconversión, sobre todo para lenar la falta de oficio.
Finalmente, la educación puede resaltar sectores en demanda para atraer a los estudiantes.
Las empresas no desaparecerían. Pasarían a ser propiedad común. Serían administrados por los trabajadores o por cualquier otra forma de organización acordada por la asamblea a la que estén adscritos.
En cuanto a la jornada laboral y las obligaciones derivadas, existen muchas modalidades posibles que debemos definir juntos.
El Gran Proyecto no pretende crear una “biblia” completa, sino simplemente proporcionar el libro en el que la humanidad pueda escribir su propia organización.
Una empresa tiene una red a la que puede comunicarse y compartir su deseo de un mundo sin dinero (añadir un enlace en la firma de los correos electrónicos, por ejemplo). También podrá comunicar esta decisión a todos sus socios, colaboradores y proveedores para animarlos a hacer lo mismo.
También puede incentivar a sus socios a imaginar y anticipar la reorganización de sus empresas bajo las ventajas de una organización no mercantil. Sin necesidad de un sector de marketing, sin registro de patentes, durabilidad de sus productos, automatización posible sin repercusiones socioeconómicas, competidores que se convierten en colaboradores, etc.
Este es un tema que determinaremos juntos. Redefinir el papel y el lugar de la comunicación y el marketing en una sociedad que ya no fomentará el consumo.
Este tema es complejo. Podríamos optar por mantener estos sistemas para, por ejemplo, promover productos/servicios no contaminantes, fomentar el consumo durante las cosechas abundantes o resaltar los ahorros no materializados (felicidad, bienestar, etc.). Además, esto permitiría difundir masivamente información sobre debates importantes para la humanidad, etc.
Podemos ver que todavía hay buenas esperanzas para estos sectores.
Salir del sistema es necesario para gestionar el tema demográfico. Los líderes eluden voluntariamente la pregunta, porque una tasa de natalidad fuerte es necesaria para el crecimiento económico.
Por ejemplo, en muchos países pobres, donde la tecnología moderna está ausente, los niños son necesarios para mantener la familia o la empresa agrícola.
Además, podremos asegurar los “viejos tiempos” de todos sin tener que depender de los descendientes. Lo cual es el caso en algunos países hoy en día.
También podremos configurar más fácilmente la planificación familiar, para una tasa de natalidad elegida y gestionada.
También se debe tener en cuenta que los estudios actuales muestran que la tasa de natalidad es más baja en los países “desarrollados”. (13).
En una sociedad sin dinero, el nivel general de vida aumenta. Se generalizará el acceso a la educación, la anticoncepción y el trabajo para las mujeres de todo el planeta. Estos factores son decisivos para regular la demografía global de forma natural.
El petróleo debe volverse escaso (por razones ecológicas), y lo será (porque no es renovable). Estas son dos razones para cambiar a un modelo de sociedad sin mercado que consume poca energía.
¿Podrían los países productores de petróleo obstaculizar la transición a un sistema de no mercado? A menudo cerca del ecuador, serán los primeros en sufrir el calentamiento global y tendrán el mayor interés en invertir en esta transición, como Irán, por ejemplo, que importa más alimentos durante los años de sequía.
Además, la mayoría de los países productores de petróleo no son autosuficientes con otros recursos como los alimentos. Es y será siempre del interés de todas y cada una de las naciones, tejer una verdadera gestión de los recursos planetarios.
Por mutuo acuerdo entre las partes interesadas:
- Asignación a los más útiles (por ejemplo: viviendas de planta baja para personas mayores o personas con movilidad reducida)
- A lo más ecológico (cercano, dentro de un radio determinado)
- Asignación en forma rotativa o por reserva
- Dividir equitativamente entre los interesados
- No otorguarlo a nadie para mantener la equidad.
- Por sorteo
- Otro
Pasar a una sociedad no mercantil no implica pasar a una sociedad sin regulaciones. Son útiles, no para reducir nuestras libertades, sino para protegerlas. Pueden tener carácter de seguridad (prohibición de lesionar la integridad física o moral de los demás). También pueden ser necesarios para asegurar la distribución de recursos y la aplicación de los términos acordados en conjunto. Una de las ventajas de EL GRAN PROYECTO es que son propuestos y validados por los ciudadanos (Ver ODG).
En todos los casos y en todos los modelos posibles de sociedad, habrá desacuerdos.
En la ODG no es una minoría la que decide, ni la mayoría sino la búsqueda del consenso. Cada asamblea está libre de sus propios reglamentos. Lo hace en las elecciones que le conciernen, no en lo que concierne a otras asambleas.
Cuando una o más asambleas están involucradas en una elección (que por lo tanto es una elección común) un debate con el fin de buscar el consentimiento es la mejor manera de encontrar un acuerdo que satisfaga al mayor número.
En primer lugar, en la ODG cada asamblea no hace “sus propios reglamentos”. Elige los reglamentos en las elecciones que le son propias, y no en las que conciernen a otras asambleas.
Por otro lado, de la misma forma que no conoces las leyes y todas las costumbres de un país que visita hoy en día, puede que no sea necesario conocerlas en una organización no mercantil.
Finalmente, probablemente, como hoy, seremos informados de los puntos esenciales a saber.
El carnet de identidad es un tema que estará sujeto a las elecciones de los ciudadanos. Un debate puede organizarse según métodos objetivos e imparciales que los ciudadanos habrán validado.
El objetivo es resaltar los diferentes aspectos de un tema de manera objetiva para que todos puedan tomar una decisión informada.
De hecho, se deben tener en cuenta diferentes puntos de vista:
Algunos simplemente querrán no tener más carnet de identidad, otros la querrán con trazabilidad, por ejemplo para tener una cobertura de atención inmediata sin trámites ni exámenes previos (expediente médico integrado) etc.
Las ventajas y desventajas deben discutirse antes de la validación colectiva.
Finalmente, un carnet sería útil para conocer la actividad (en la organización), el compartir y el consumo. Es difícil tener una gestión precisa de nuestra organización y recursos sin esto.
À quoi peut ressembler une société sans argent ?
El medio ambiente en una sociedad sin dinero
Servicio de Gestión de Recursos.
El establecimiento de un servicio de gestión de recursos garantizará una gestión y distribución eficaces. De hecho, las creaciones humanas deben satisfacer las necesidades presentes sin comprometer la tierra y nuestras generaciones futuras.
El Departamento de Equilibrio Climático.
Posteriormente, también podría crearse un departamento de equilibrio climático. Por eso estudia cómo la actividad humana puede beneficiar al clima, para revertir la tendencia. Con el fin de mejorar el clima para aumentar las áreas habitables en la tierra.
Preservar un clima favorable para el mayor número, con un mínimo de desastres naturales.
En efecto, una mayor superficie habitable del planeta contribuye al amortiguador demográfico (más lugares para más humanos).
Desarrollo sostenible generalizado
Además, el sector industrial integrará el desarrollo sostenible de manera integral.
Asimismo, al compartir el conocimiento, la calidad de los bienes y servicios se desarrollará rápidamente. Sobre todo porque la deslocalización para explotar la mano de obra barata ya no existirá. Incluso, la identificación de recursos y una logística de distribución global reducirán considerablemente la emisión de gases de efecto invernadero.
Finalmente, las acciones de transición ya en marcha (plantación de árboles, permacultura, energías renovables) se desarrollarán más rápidamente.
La economía en una sociedad sin dinero
La libertad de emprender
Bienvenido a una sociedad que, finalmente, le brinda todos los medios para prosperar. No solo desde la formación en herramientas de producción, sino también de principio a fin.
Además, ya no hay miedo a la competencia ni al desempleo. Incluso, ¡no más intentos de vender y menos vender siempre más! Del mismo modo, podemos ver desde aquí el cambio de las relaciones profesionales entre los colaboradores. Igualmente, el trabajo administrativo que requiere el sistema financiero para operar se reducirá considerablemente y se centrará en la logística. En consecuencia, esto permitirá un importante ahorro de tiempo para empresas y particulares. Finalmente, sin dinero, todos hacen el trabajo de su elección por placer, lo que lleva a un resultado de mucha mejor calidad.
El fin de la estafa
Además, con el fin del dinero, no más estafas motivadas por el señuelo de la ganancia. No más miedo a ser estafado por comprar o suscribirse a esto o aquello. Incluso, no hace falta saber si estamos consiguiendo un buen trato o no al llevarnos este objeto.
Vivir en abundancia en una sociedad sin dinero
De hecho, la única pregunta a hacerse será:
“¿Realmente lo necesito?”
Si este simple razonamiento de consumo se enseña en la escuela, entonces la humanidad puede vivir agradablemente.
Además, sin competencia es posible dar un gran salto en términos de industrialización. Esto con el fin de permitirnos aumentar aún más nuestra capacidad de producción actual, al mismo tiempo que mejoramos la eficiencia de los sistemas. La consecuencia será producir más que hoy mientras se consumen los recursos de manera sostenible.
La ciencia en una sociedad sin dinero
La ciencia se convertirá en “open source”, lo que permitirá compartir y difundir el conocimiento para todos.
Una revolución científica
En primer lugar, se producirán importantes repercusiones en el ritmo de evolución de la ciencia. De hecho, Derek Price, padre fundador de la cienciometría, nos enseña que la ciencia evoluciona exponencialmente. En este sentido, la revolución digital actual es un ejemplo perfecto. Sin embargo, a pesar de muchos obstáculos, como los registros de patentes. ¿Imagínese qué impacto tendría, si mañana el conocimiento estuviera disponible para todos?
Los genios del mañana
Por lo tanto, el libre acceso a la información permitirá la revelación del potencial humano.
Lo que, en consecuencia, enriquecerá a su vez el patrimonio de nuestro saber.
La innovación en una sociedad sin dinero
En primer lugar, en una sociedad sin dinero, todos los centros de investigación y desarrollo podrán colaborar en proyectos comunes.
Así que imagina a los ingenieros más creativos trabajando juntos en la innovación: ¿cuál sería el próximo smartphone inteligente?
Del mismo modo, ¿qué sucedería con el automóvil del mañana si los fabricantes de los 5 continentes pusieran en común sus conocimientos?
Finalmente, ¿cuáles serían las innovaciones si los integrantes de cada sector (salud, vivienda, energía, agricultura, etc.) pusieran en común sus conocimientos?
La revolución de la innovación
Para empezar, el autor del informe Brundtland (14) , encargado por la ONU y ahora considerado histórico, estaría encantado.
De hecho, una sociedad sin dinero sería bastante propicia para liberar la innovación de sus cadenas para satisfacer las necesidades del desarrollo sostenible.
Como resultado de los factores de colaboración mencionados anteriormente, la capacidad de innovación ambiental se multiplicaría por diez. Lo mismo se aplica a los productos, procesos, técnicas o modos de organización. Además, sin dinero, es más fácil hacer que una empresa este a la norma. En conclusión, compartir el conocimiento permitirá que las innovaciones se difundan rápidamente.
El empleo y la automatización en una sociedad sin dinero
El empleo en una sociedad sin dinero.
En primer lugar hay que decir que 375 millones de personas se verán obligadas a cambiar de trabajo para 2030 (15). Hoy en día, esto representa tantas personas desempleadas y vidas puestas en una situación precaria. Por el contrario, en una sociedad sin dinero, solo beneficiará a la humanidad. Además, ser reemplazado por una máquina solo será una ventaja en una sociedad sin dinero.
La automatización en una sociedad sin dinero.
En muchos casos, el trabajo humano es más contaminante que el realizado por las máquinas. Incluso, esto será aún más reconocido cuando los ingenieros hayan optimizado los sistemas automáticos para hacerlos más eficientes que nunca. Adicionalmente, ya sea de baja tecnología o líder en la industria, la automatización tiene muchas ventajas. Ya sea por su productividad, que ya no está por demostrar, o por el tiempo que libera a los humanos.
Finalmente, el desafío es dirigir la automatización en los sectores más cruciales. Es decir, en términos de ecología, condiciones de trabajo y penurias.
Pandemia y crisis sanitaria en una sociedad sin dinero
La cuestión de la gestión de las crisis sanitarias y de las vacunas, actualmente controvertidas serían igualmente muy diferentes. Efectivamente, en una sociedad sin dinero, el confinamiento no perjudica a la economía ni a sus habitantes. Por el contrario, se protege a la población, sin generar más daños colaterales.
De manera similar, en un mundo sin dinero, la cuestión de la vacunación ya no generaría desconfianza. De hecho, los laboratorios ya no fabricarían vacunas y medicamentos por dinero, sino solo para el bienestar de los humanos.