Este sector es sin duda el que más urgentemente necesita el advenimiento de una sociedad del compartir para resolver las crisis por las que atraviesa.

3 temas principales preocupan a la gente hoy en día:

• La crisis económica:

  La desigualdad financiera está en su punto más alto en el contexto de una gran crisis económica. Tocamos las consecuencias de la herencia, que da lugar a largo plazo a una concentración del dinero en manos de las mismas personas (herencia + capital = sistema de embudo). El 1% más ricos poseen el doble de la riqueza de 6.900 millones de seres humanos.
  Por otro lado, la guerra económica que libran los países les anima a producir cada vez más PIB para mantener el modelo económico y seguir siendo competitivos.
  Lo que da lugar en consecuencia a todo este consumo excesivo, publicidad, destrucción del medio ambiente y agotamiento de los recursos.

• La crisis energética:

  Economistas y políticos cuentan con el crecimiento verde y la innovación para sacarnos del callejón sin salida en el que se encuentra la humanidad ante su dependencia de los combustibles fósiles. ¿Cómo creer en una solución en perfecto desacuerdo o incluso contraria a la lógica ambiental? ¡El crecimiento verde siempre significa producir más! Sin embargo, la producción está completamente liada a las necesidades energéticas de las personas. Cuando uno aumenta, el otro también.

• La crísis de los recursos :

  La humanidad está aumentando sus capacidades productivas. Estos últimos alcanzan hoy un potencial poniendo en peligro nuestro ecosistema y por ende el futuro de la humanidad. El frenesí de nuestro consumo inculcado por la dinámica del mercado induce a un consumo excesivo de nuestros recursos.